¿Cuántos años van a tener que pasar para que las mujeres
recibamos el mismo reconocimiento que los hombres cuando conseguimos algo? Este
tema me trae por el camino de la amargura desde que tengo uso de razón.
Mi historia personal con este empieza en 2008. En ese año
gané mi primer Campeonato de Asturias de Promoción. Recuerdo que fue en
septiembre, me pasé las tardes de ese verano – y de muchísimos otros –
entrenando. No me arrepiento de haber renunciado a tantas cosas, lo feliz que
fui en ese momento y lo feliz que hice a las personas que estaban a mi
alrededor hizo que cualquier sacrificio mereciese la pena. En fin, después de
ganar el Campeonato de Asturias llegaron los comentarios, muchos por parte de
mis propios compañeros. Al parecer era campeona de Asturias porque era mujer.
Nada tenía que ver que entrenase de lunes a domingo, sin perderme un día,
mientras ellos estaban en la playa. Recuerdo que un año después conseguí el
bronce en un Campeonato de España. Fue uno de los mejores momentos de mi vida,
me había costado mucho llegar hasta ahí y fue la mejor recompensa. Recuerdo
también que volvieron a decir que lo había conseguido porque era mujer.
Sé que esto no sólo me ha pasado a mí, estos comentarios son
habituales cada vez que una mujer consigue algo. Como si por ser mujer los
sacrificios fuesen menores. Pero el problema no solo son los comentarios de la
gente, el problema llega cuando después de haber ganado algún campeonato te
pones a buscar tu nombre en la crónica de un medio de comunicación y no lo
encuentras. No lo encuentras porque el periodista que lo ha escrito no ha
encontrado un hueco para poner el nombre de ninguna mujer. Entiendo que somos
un deporte minoritario y que el tiempo/espacio que dedican los medios de comunicación
a hablar de nosotros es ajustado, lo que no entiendo, ni nunca entenderé porque
me niego, es que las prescindibles seamos siempre las mujeres – y en algunos
casos también los canoistas-.
No voy a decir nombres por respeto, pero desde que empezó la
temporada dos conocidos periódicos se han olvidado de los resultados de las
mujeres en, al menos, cuatro ocasiones, la última la crónica del Campeonato de
Asturias de Maratón en la que no hay ni un solo resultado femenino – tampoco
escribieron ni un solo resultado de los canoistas – como si los kilómetros que
palearon canoas y mujeres no tuviesen el mismo mérito, como si doliesen menos.
Según mi punto de vista el problema no está en el espacio
que dedican los medios de comunicación a los deportes minoritarios, aunque está
claro que eso es un problema y ya escribí sobre ello. El problema está en la
cabeza del periodista que ve totalmente normal dejar fuera de una crónica a las
mujeres, un periodista que tiene en sus manos el poder de la palabra y decide
usarlo para seguir con la discriminación hacia la mujer. El problema es que
nuestras familias, orgullosos de nuestros logros, buscan en esas noticias el
nombre de su hija, de su nieta, de su sobrina, de su ahijada, de su prima, y no
lo encuentran. ¿Cómo se sentiría ese señor si tiene una hija que se proclama campeona
de Asturias y el periodista que escribió la crónica no hubiese incluido su
nombre?
Laura Cabanas Fernández.
Totalmente de acuerdo Laura, se de lo que hablas, no en vano llevo 43 años siendo canoista. Afortunadamente en el País Vasco casi siempre se acuerdan los medios de poner resultados de Mujeres y de canoistas por pocos que sean. Pero a lo que me refiero es que cuando ganas algo que lo has sudado tanto o más que un kayakista, siempre te dicen , en vuestro caso por ser mujer, en el nuestro por ser canoista. Estos comentarios son totalmente cuando menos fuera de lugar. En un deporte como el nuestro que siempre se han empezado muchas cosas por el tejado, esto es igual. Muchos periodistas y ahora por lo menos los tenemos, solo creen que Piragüismo es masculino y en Kayak, cuando no nos confunden con Remo. Y deberían saber que también hay muchas más categorías y modalidades. Un fuerte abrazo deportivo.
ResponderEliminarCreo que confundes la mala praxis de un periodista y su poco conocimiento de un deporte como el nuestro con la discriminación hacia las mujeres. No tiene nada que ver, pero oye, tu a lo tuyo...
ResponderEliminar